Cada vez son más las personas que sufren de trastornos del sueño e insomnio provocado por los altos niveles de ruido a su alrededor. Otras tantas hacen caso omiso al problema ruidoso, pero desconocen que su salud se puede ver afectada por esta contaminación sónica, especialmente al momento de descansar.
El sueño reparador es indispensable para tener una buena calidad de vida. Es por ello que dormir, como mínimo 8 horas, representa unos de los hábitos saludables recomendados ampliamente por los médicos y especialistas.
Sin embargo, el estilo de vida actual en las ciudades, el uso del móvil, las redes sociales y hasta el ruido alrededor han afectado los patrones de sueño de los individuos, generando problemas de salud asociados al estrés, aumento de la presión arterial, insomnio, cansancio, entre otros.
El ruido, por su parte, se ha convertido en uno de los principales enemigos del buen descanso. Su presencia no pasa desapercibida, aunque muchas personas intentan ignorar el ruido del tráfico, la música alta en la casa de al lado o el volumen de la televisión dentro de la habitación, la realidad es que el ruido es captado por el organismo y afecta muchos procesos en nuestro cuerpo, sin que nos demos cuenta.
El ruido perjudica la salud
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el nivel máximo de ruido que debería tolerar una persona es de 65 dB. Sin embargo, hay estadísticas que demuestran que más de 9 millones de personas en España están expuestas a niveles superiores al permitido y que en esas zonas urbanas existe un aumento en los ingresos hospitalarios del 5,3%, al igual que un incremento del 6,6% de muertes por patologías cardiovasculares y otro 4% relacionadas con afecciones respiratorias.
Este hecho se adjudica a los efectos nocivos que el ruido tiene sobre el organismo. Y es que una exposición constante a la contaminación sónica produce la activación de las hormonas nerviosas, incidiendo en el aumento de la presión arterial, alteración de la frecuencia cardiaca y constricción de los vasos sanguíneos.
En consecuencia, el ruido representa un problema de salud pública y hasta se ha asociado a un desarrollo cognitivo más lento en la población infantil actualmente.
La calidad del sueño y el ruido
Las personas expuestas, incluso, a bajos o altos niveles de ruido al dormir son más propensas a sufrir trastornos del sueño, pues su frecuencia respiratoria se ve alterada, las fases del sueño son interrumpidas y el individuo no puede tener el descanso reparador necesario para la jornada del día siguiente.
Lógicamente, esto tiene un efecto nocivo en la salud mental de las personas, ya que se sienten cansadas y con fatiga, su humor puede cambiar bruscamente por la falta de descanso y la irritabilidad se vuelve rutina.
En este sentido, son muchos los casos de estados depresivos que se ven agravados por la falta de sueño, aumento de la ansiedad y una falta de energía para realizar las actividades cotidianas.
A continuación mencionamos algunas de las consecuencias que pueden sufrir las personas expuestas a ruidos elevados y cuya calidad del sueño se ve afectada profundamente.
- Aumento de la agresividad, estados emocionales cambiantes y mayor sensibilidad a los estímulos
- Dolores de cabeza frecuentes
- Hipertensión arterial
- Úlceras gástricas derivadas del estrés y la ansiedad
- Depresión
- Adicción a fármacos para dormir
- Bajo desempeño profesional
- Problemas familiares
- Aislamiento social, entre otros.
Sin duda, esta lista podría ser mucho más larga, pero solo hemos querido hacer un resumen general de las afecciones más comunes relacionadas al ruido, antes de explicar algunas soluciones que puedes aplicar si la contaminación sónica está afectando tu descanso.
¿Cómo dormir con ruido y evitar que afecte tu salud?
Lo ideal sería poder dormir en un ambiente de paz, silencio y relajación. Pero, esta es una dicha que pocas personas tienen, especialmente aquellas que viven en ciudades y espacios urbanos con gran actividad nocturna.
Ahora bien, aquí te proponemos algunas alternativas fáciles y económicas que pueden ser muy útiles para no dejar que el ruido afecte tu descanso.
Aislamiento acústico
En la actualidad, existen diferentes mecanismos para aislar las paredes de tu habitación, como las placas de espuma acústica o los paneles de yeso que amortiguan los ruidos. De igual forma, están las ventanas especialmente diseñadas para bloquear el sonido y hacer de tu habitación un espacio silencioso para tu descanso.
Tapones para oídos
Hoy en día puedes conseguir en cualquier farmacia o internet tapones para aislamiento acústico que colocas en tus oídos para bloquear los ruidos a la hora de dormir. En consecuencia, puedes dormirte más rápido y descansar mejor sin interrupciones.
Ruido blanco
Otra forma para reducir el efecto de la contaminación acústica es el uso del ruido blanco para contrarrestar tu atención en el ruido negativo. Es así que, encender el ordenador, un ventilador o, mejor aún, un purificador de aire puede ayudarte a conciliar el sueño sin que te afecte el ruido.
Técnicas de relajación
Si vives en una zona con alto tránsito vehicular nocturno, así como actividades de ocio ruidosas alrededor, tendrás que aprender a convivir con los decibelios altos, pero sin dejar que perjudiquen tu salud. Para ello, practicar meditación varios minutos antes de irte a la cama te ayudará a relajar la mente y tener un mejor descanso. También, puedes colocar música para dormir o sonidos de la naturaleza que te facilitarán alcanzar la máxima relajación.
Por último, recomendamos de forma general mantener hábitos saludables como una dieta equilibrada y una rutina de ejercicios diaria que te permitan agotar tus energías durante el día. De esta forma, al llegar la noche estarás cansado y solo querrás recostarte para dormir profundamente, evitando centrar tu atención en el ruido externo.