Durante décadas se ha extendido la creencia de que ingerir alcohol ayuda a conciliar el sueño y que puedes descansar mejor después de tomar un par de copas de vino. Pero, ¿qué tan cierto es esto? Nosotros también queremos saber y por ello explicamos en este post cómo es la relación entre alcohol y sueño.
Si realizáramos una encuesta entre nuestros lectores para saber si ya experimentaron tener mucho sueño después de ingerir varias cervezas, cócteles u otras bebidas alcohólicas, seguramente muchos responderían un rotundo “Sí”.
Esto se debe a que en la sociedad existe una creencia generalizada de que tomar algunas copas antes de dormir ayuda a descansar mejor. Y, aunque, en un principio parece ser cierto debido al efecto relajante que puede proporcionar el alcohol, la realidad es que un consumo regular puede producir insomnio y otros trastornos del sueño. Nada de esto resulta beneficioso para tu salud.
¿Cómo afecta el consumo de alcohol tu descanso?
Para entender la influencia que el alcohol ejerce sobre el descanso de sus consumidores debemos hablar de las etapas del sueño, pues este es un proceso cíclico que se repite durante todas nuestras horas de descanso.
Adormecimiento
Es la etapa de transición que ocurre desde que nos acostamos y permanecemos en vigilia hasta adormecernos. Generalmente, corresponde a los primeros 10 minutos del sueño.
Sueño ligero
¿Sabes esa sensación de caer al vacío en la que te despiertas bruscamente? Pues, se trata de la fase dos del sueño, en la que la respiración y el ritmo cardíaco se ralentizan. Al mismo tiempo, el cuerpo se va desconectando de lo que sucede alrededor y en el cerebro existe gran actividad, seguida de periodos de menor intensidad. Esta fase puede ocupar el 50% de nuestro descanso.
Transición
Se trata de una fase corta que dura entre 2 y 3 minutos, en la cual ya estamos más cerca del sueño profundo y el cuerpo está entrando en un período de relajación absoluta. En este ciclo comienza también a segregar la hormona del crecimiento.
Sueño Delta
En esta etapa se determina la calidad del sueño y, aunque dura apenas el 20% del ciclo total, es la más importante de todas. Durante este período, la respiración y la presión arterial descienden considerablemente, por lo cual es más difícil despertarnos en esta fase.
Sueño REM
En esta etapa existe una actividad cerebral intensa, pues es en la que se producen los sueños y afecta directamente la consolidación de la memoria, así como la sensación de descanso al día siguiente. Claro está, siempre que no se vea interrumpida.
El alcohol afecta la fase REM
A muchas personas, unas copas de alcohol les ayuda a quedarse dormidos rápidamente. Sin embargo, la calidad del sueño disminuye considerablemente, de tal forma que al día siguiente pueden sentir que no durmieron lo suficiente.
La razón de este hecho es que el alcohol actúa como un supresor de la fase REM, por lo que a mayor cantidad de licor ingerida más se ve afectada esta etapa del sueño. En consecuencia, el individuo siente que cae en un sueño profundo, pero la realidad es que no alcanza a tener un descanso reparador para recuperar la energía después de una noche de copas.
Por otro lado, el alcohol también tiene un efecto diurético, por lo cual las etapas del sueño se ven afectadas por la necesidad de ir al baño varias veces en la noche, así que tiene que despertar y levantarse de la cama para ir a orinar. Esto también representa una interrupción que no influye positivamente en el descanso.
Peligros de un consumo frecuente
De acuerdo a investigaciones realizadas sobre el consumo de alcohol y el sueño se determinó que una ingesta frecuente de bebidas alcohólicas afecta a mediano plazo las capacidades cognitivas del individuo.
De igual forma, un consumo crónico de alcohol puede dañar permanentemente el ciclo REM. En consecuencia, será normal sentirse cansado con frecuencia, provocando también irritabilidad en la persona.
Asimismo, la capacidad de memoria del individuo disminuye las relaciones interpersonales se ven afectadas en todos los sentidos, siendo el consumo descontrolado de alcohol la principal causa.
Por esta razón, el alcoholismo está ligado directamente al insomnio crónico, desmejorando la calidad de vida del individuo, lo que puede empeorar y terminar en consumo de sustancias ilegales, trastornos del sueño y adicciones.
En conclusión, no pretendemos satanizar el consumo de alcohol sino ofrecerte los conocimientos necesarios para hacer una ingesta consciente y responsable de las bebidas alcohólicas. Es así que puedes saber cómo afecta tu descanso y niveles de energía para un desempeño eficiente en tus actividades diarias.