Uno de los secretos para tener una vida saludable es dormir por lo menos 8 horas diarias. Sin embargo, el 30% de la población mundial sufre de trastornos del sueño, insomnio y otras condiciones que le impiden descansar correctamente. Si eres parte de la estadística, entonces te será muy útil conocer las soluciones que la naturaleza nos proporciona.
Existen situaciones en las que estamos bajo mucho estrés o tenemos una preocupación latente que nos impide conciliar el sueño durante la noche. Esto es normal si sucede puntualmente cuando tienes un problema en casa, por ejemplo.
Pero, cuando el insomnio se vuelve recurrente y cada noche es más difícil poder dormir, entonces es momento de actuar y buscar las soluciones más adecuadas.
Si te parece apresurado ir al doctor, puedes empezar por cambiar algunos hábitos como el consumo de cafeína, alcohol y azúcares durante el día. Estas sustancias, aunque deliciosas, contienen enzimas que afectan el metabolismo y pueden alterar los ciclos del sueño.
Por su parte, el manejo del estrés también es indispensable para aliviar las tensiones del día a día y poder descansar mejor durante la noche. En este sentido, practicar la meditación un rato antes de acostarte puede ayudarte a conciliar el sueño, así como usar la aromaterapia o escuchar música relajante para calmar la ansiedad.
Estas alternativas son pequeños cambios que puedes introducir en tu rutina diaria para evaluar si ayudan a mejorar tu condición y, en caso contrario, poder tomar otras medidas.
Una solución natural
Si bien el uso de fármacos para dormir se ha popularizado en las últimas décadas, existen opciones naturales y sin efectos secundarios que pueden proporcionar los mismos efectos.
Nos referimos a los suplementos naturales para dormir. Estos, por lo general, provienen de 3 vías: están presentes en los alimentos, son extractos de plantas con propiedades medicinales o son sustancias que nuestro organismo produce y que son sintetizadas con ingredientes naturales para coadyuvar en el acceso a un sueño saludable.
Aquí vamos a conocer las más populares en la medicina natural.
- Cápsulas de melatonina: La melatonina es una hormona que se produce en el cerebro y actúa como un inductor natural del sueño. Su función es la de regular la temperatura corporal, bajar la presión arterial y proporcionar la sensación de somnolencia para ayudar a conciliar el sueño más rápido.
Esta hormona ha sido sintetizada y se comercializa en suplementos que se pueden obtener sin prescripción médica. Su consumo en bajas dosis no produce efectos secundarios y su función es la de regular los niveles de la hormona en el organismo.
- Valeriana: En la medicina natural, basada en las hierbas medicinales, la valeriana es conocida por sus propiedades sedantes sobre el sistema nervioso central. El extracto que se obtiene de las raíces de la planta actúa en los transmisores responsables de desconectar nuestro cuerpo para dormir. En consecuencia, el suplemento de valeriana ayuda a las personas a dormirse más rápido, evitando los despertares espontáneos durante la noche.
- Melisa: Esta planta tiene propiedades medicinales, especialmente para tratar ansiedad, trastornos del sueño, estrés, crisis nerviosas y mejorar el estado anímico.
En este sentido, los suplementos de melisa se recomiendan para personas que sufren de insomnio derivado del estrés y su efectividad se puede potenciar si se combina con manzanilla, valeriana o lúpulo. De esta forma, se reducen los niveles de ansiedad y se mejora la calidad del descanso.
- Vitamina B6: La vitamina B6 tiene un rol importante en la metabolización de la melatonina, por lo que el consumo de suplementos de esta sustancia sintetizada puede mejorar los niveles de la hormona responsable del sueño.
Por esta razón se recomienda su uso, combinado con magnesio y otros aminoácidos importantes que influyen también en el proceso de segregación y absorción de la melatonina. - Pasiflora: La pasiflora o planta de maracuyá es conocida popularmente para calmar los nervios, reducir la ansiedad y mejorar el insomnio. Sus propiedades están determinadas por el alto contenido en flavonoides y alcaloides en su extracto. Estos elementos determinan sus beneficios para prolongar el sueño, reducir la actividad motora y su acción como sedante natural.
Sobre las dosis de estos suplementos podemos afirmar que se comercializan en cantidades seguras para el consumo del usuario promedio y algunos son indicados para niños menores de 6 años.
En todo caso, lo más recomendable es consultar con tu médico de confianza sobre el suplemento natural más adecuado para ti. Por último, no podemos olvidar la importancia de combinar estas sustancias con una rutina de relajación diaria para reducir los niveles de estrés y conciliar mejor el sueño.
Sin duda, dormir bien te proporcionará muchos beneficios, pues tendrás mejor calidad de vida, fortalecerás tu sistema inmunológico y tendrás mayor disposición para enfrentar los retos del día a día.